Hola amigos de “Informe del Misterio”
La conexión entre sumeria y las civilizaciones andinas puede
ser demostrada mediante el análisis de varios elementos arqueológicos que aquí
mostraremos. De estar en lo cierto (y probaremos que así es), la historia de la
humanidad sería muy diferente a como nos la han contado.
La civilización sumeria o mas bien, una civilización “madre”
sería el origen de los sumerios y de las civilizaciones sudamericanas. Esta
civilización madre tendría miles de años de antigüedad y poseería la tecnología
con la que se construyeron las imponentes estructuras encontradas en Puma punku
y Tihuanaco (ambos en Bolivia), las
pirámides de Egipto o la plataforma de baalbek (en Líbano). Todas ellas
comparten un denominador común: elaboradas con un material simple, primitivo
(la piedra) pero para diseñarlas, trabajar las piedras y edificarlas harían
falta herramientas que ni siquiera hoy en día están a nuestro alcance, además
de una precisión extraordinaria. Algunas de estas piedras pesan hasta 1500
toneladas y son imposibles de mover. Otras están vitrificadas, lo cual implica herramientas
de fundición de altísimas temperaturas. Todo fuera del alcance de estas
culturas. ¿quién les dio las herramientas con las que trabajaron la piedra?
Veremos en primer lugar la fuente magna, una vasija con
inscripciones cuneiformes sumerias y “quellca”, el lenguaje de una civilización
llamada “Pukara” que habitó Sudamérica en el 3500 AC. También veremos otro objeto similar, el monolito de pokotia con
inscripciones pre-sumerias y otras de culturas primitivas andinas, datado en
fechas similares.
Una vez demostrada la conexión cultural sumeria-andina, nos
fijaremos en detalles pictográficos, religiosos y arquitectónicos y
demostraremos las evidentes similitudes tecnológicas y culturales que nos
habían pasado desapercibidas.
Por ultimo estableceremos una hipótesis factible tanto para
la elaboración de determinadas estructuras “imposibles” encontradas en
Sudamérica como para el contacto entre una y otra civilización, las cuales
separa un inmenso océano infranqueable para estas supuestas primitivas culturas.
Los mismos seres que transfirieron el conocimiento a los sumerios, a los que
llamaron “Anunnaki”, pudieron ser los mismos que facilitaron el intercambio
cultural entre ambos pueblos.
La fuente magna
El vaso fue descubierto en Bolivia en 1960 por un campesino
en las cercanías del lago Titicaca, cerca de tiwanacu. Esta vasija valida la
conexión entre sumerios y tiwanakotas, propuesta por el arqueólogo Arthur Posnansk. ¡uno de los objetos más importantes de toda la historia humana era usado por un campesino como recipiente para dar de comer a los cerdos
La vasija posee dos textos, uno en escritura
sumeria cuneiforme del periodo 3500 A.C y otro en escritura “quellca”, que es
un idioma sudamericano anterior a la cultura tiwanaku de Bolivia
A continuación, la traducción del recuadro central donde están los caracteres cuneiformes:
Acérquense en el futuro a una persona dotada
de gran protección en el nombre de la gran Nía. Este oráculo sirve a las
personas que quieren alcanzar la pureza y reforzar su carácter. La Divina Nía
difundirá pureza, serenidad, carácter. Usa este talismán (la Fuente Magna),
para hacer germinar en ti sabiduría y serenidad.
Utilizando el santuario adecuado, el santo ungüento, el sabio jura emprender el justo camino para alcanzar la pureza y el carácter. Oh sacerdote, encuentra la luz única para todos los que desean una vida noble.
Utilizando el santuario adecuado, el santo ungüento, el sabio jura emprender el justo camino para alcanzar la pureza y el carácter. Oh sacerdote, encuentra la luz única para todos los que desean una vida noble.
Según los textos antiguos, Ni-ash (Nammu o Nía) era la diosa que dio a
luz al Cielo y a la Tierra, en los tiempos de los sumerios. El bajorrelieve que
hay en la parte interior del vaso, que puede evocar una rana (símbolo de fertilidad),
según algunos investigadores es justamente la representación de Nía, la diosa
de los Sumerios.
El monolito de Pokotia
Es una estatua de piedra antropomorfa, de unos 170 cm de altura, que fue descubierta alrededor de 1960 en el sitio de Pokotia, a 2 kilómetros aproximadamente de la ciudad de piedra de Tiahuanaco (en la actual Bolivia). Es decir, cerca de donde fue hallada la “fuente magna”
Las inscripciones que hay allí grabadas estarían en proto-sumerio pictográfico, aunque no cuneiforme como en la Fuente Magna. Se calcula que los autores de las inscripciones del monolito de Pokotia lo hicieron sobre el 3000 a.C.
En lo que respecta a la parte dorsal del monolito (la parte sumeria) , hay varias interpretaciones. Según Clyde A. Winters, esta sería la traducción:
La norma ideal es el oráculo. Este oráculo
lleva al conocimiento de la voluntad divina. Distribuye a toda la humanidad la
voluntad divina. Entiende el sentido de la voz perfecta. El oráculo esparcirá
serenidad. Escuchen el oráculo, llamen al adivino. El adivino habla sabiamente.
La voluntad divina será visible y destellante, saliendo de la boca del oráculo.
Escuchen al adivino, escuchen el oráculo para poder adquirir sabiduría y
carácter. Escuchen el oráculo para difundir la voluntad divina, siguiendo el
Bien legítimo y justo. Invoca el alimento puro para el oráculo. Oh, oráculo, eres
el testimonio de la pureza. Difundirás serenidad y sabiduría. El oráculo de
Putaki es padre de la sabiduría y beneficio para todos. Se volverá un
testimonio visible de la sabiduría y de la voluntad divina. Difundirás la
voluntad divina y serás testimonio de su poder.
El agua de la vida
Tanto la
Imagen de una escultura encontrada en la zona arqueológica Olmeca en Tabasco,
como las imágenes de la arqueología sumeria portan un cubo, que para los
sumerios representaba el “agua del la vida”, el caldo de cultivo del que
procedemos. ¿Se trata del mismo concepto?
En la escultura olmeca, se trata de un dios Maya que llegó de los cielos sobre una serpiente hermosa que escupía fuego e igualmente sostiene en la mano derecha el “contenedor”. En el caso sumerio, el dios Enki es representado portando dicho cubo del agua de la vida. En ambos casos, tanto el dios Maya como el dios Sumerio, son seres que provienen de otros mundos, de una raza a los que los sumerios se refieren como “anunnaki”. Si son casualidades, desde luego que son asombrosas
Similitudes lingüísticas
La
cultura sumeria influenció a la gente del altiplano, no sólo en lo que respecta
a lo religioso, sino también a lo lexical. Muchos lingüistas, en efecto,
encontraron muchas similitudes entre el proto-sumerio y el aymara
Dioses idénticos
El panteón sumerio estaba encabezado por un Círculo Olímpico
de doce dioses. Y cada uno de estos dioses supremos debía tener como
contrapartida celeste cada uno de los doce planetas del Sistema Solar. Pues
bien, del mismo modo Los nativos de la zona ecuatorial adoraban a un panteón de
doce dioses. Aunque los nombres suenan extraños, hay dos que destacan. Al jefe
del panteón se le llamaba, en el dialecto chibcha, Abira, muy similar
al epíteto divino mesopotámico Abir, que significa fuerte o poderoso.
Y el dios de la Luna recibía el nombre de Si o Sian, que se
parece mucho al nombre mesopotámico de esta misma deidad, Sin. Demasiada
casualidad, verdad?
incluso las representaciones como seres alados con instrumentos alargados en las manos es muy similar.
turbantes egipcios?
Ciertas esculturas de tipo Maya-Olmeca, tienen un turbante con forma muy particular al característico turbante de los Faraones Egipcios. ¿Otra casualidad?
Resumen y conclusiones
Tenemos elementos arqueológicos que nos permiten asegurar
con certeza que los sumerios llegaron a Sudamérica e influyeron tanto en su
lengua, como en su cultura y religión. Y tenemos también pruebas del retorno de
los sumerios al viejo continente con productos como la coca, originaria de
Sudamérica.
Por otro lado hay conexiones no solo entre sumerios y
culturas andinas sino también con la cultura egipcia, heredera de los sumerios.
Todos hacen referencia a unos seres venidos del cielo
“anunnaki”, causantes del origen de la humanidad. Estos seres, cuya historia
está bien documentada en las tablillas sumerias encontradas en irak, serían los
que habrían suministrado herramientas para poder elevar piedras de 1500
toneladas (como las encontradas en baalbek, libano) o también para tallarlas y
fundirlas hasta vitrificarlas, como las encontradas tanto en libano como en
Sudamérica.
Es necesario encontrar las herramientas ¿o nos basta con ver
estas moles de piedra perfectamente talladas y encajadas, algunas vitrificadas,
otras imposibles de levantar por nuestra actual tecnología? ¿No son en si
mismas una prueba de que alguien les ha proporcionado las mismas herramientas a
los humanos tanto de mesopotamia como de Sudamérica? Y en esa transmisión de
conocimiento y herramientas habrían dejado también cuestiones culturales y
religiosas comunes que podemos comprobar fácilmente.
¿Acaso queda algo por demostrar?
Os dejo con unos interesantes vídeos